
Cómo ayudar a tu perro a adaptarse a un cambio de rutina
¡El cambio puede ser intimidante para cualquiera, incluso para los perros! Por ello, saber cómo apoyar a tu cachorro cuando experimenta un cambio en su rutina puede ser de gran ayuda. Nuestro último blog ofrece algunos consejos y recomendaciones que puedes utilizar para ayudar a tu perro a adaptarse a un cambio en su horario diario.
¿Por qué a los perros les gusta la rutina?
Las rutinas son importantes para nuestros peludos, y tener un horario diario puede contribuir al bienestar de tu perro. Para empezar, la rutina de un perro le ayuda a predecir qué actividades ocurrirán y cuándo. Esto le permite saber cuándo es el momento de relajarse y, a su vez, le proporciona una sensación de seguridad.
En contraste, sin una rutina, a los perros les puede resultar más difícil calmarse y pueden frustrarse al no saber qué esperar. Cuando su rutina se ve alterada, esto puede afectar tanto su bienestar físico como mental, especialmente si se reduce el tiempo para actividades como paseos o entrenamientos. Al establecer el horario de tu perro, es buena idea no ser demasiado rígido, para que tenga cierta flexibilidad cuando sucedan imprevistos, como llegar tarde a casa por culpa del tráfico.
¿Cuáles son algunas de las razones comunes para un cambio en la rutina?
Existen muchos cambios que pueden afectar la rutina de tu perro. Algunos de ellos están bajo tu control y otros no. Por ello, es importante comprender qué puede hacer que tu perro sienta que su rutina ha cambiado.
Algunas de las razones más comunes para alterar el horario de tu perro son:
● Mudanza a un nuevo hogar – Cambiar de casa puede alterar el sentido de seguridad del perro, ya que todos sus objetos, espacios y paseos habituales se modifican de golpe.
● Cambios en el horario de trabajo – Si consigues un nuevo empleo o tus turnos laborales cambian, esto puede modificar el tiempo que pasas con tu perro y, por ende, su rutina anterior.
● Cambios familiares – Compartir el espacio con un nuevo miembro de la familia, como un bebé, otra mascota o un visitante que se queda por un tiempo prolongado, puede afectar la rutina del perro al interrumpir su horario habitual.
● Cambios estacionales – Las variaciones en las horas de luz o en el clima pueden impactar en los horarios de paseo y alimentación a los que tu perro está acostumbrado.
● Viajes – Si te vas de vacaciones o en un viaje de negocios, esto puede provocar cambios temporales en la rutina, como adaptarse a un nuevo entorno o a una nueva persona.

Cómo reconocer si el cambio en la rutina de tu perro le está afectando
Estos cambios en la rutina diaria pueden causar estrés y ansiedad en tu peludo, lo que en algunos casos puede derivar en problemas de comportamiento. Por ello, es esencial saber cuándo tu perro no está afrontando bien ciertos cambios para poder ayudarle.
Algunos signos importantes de estrés y malestar incluyen:
● Comportamientos destructivos (morder, cavar y otras acciones destructivas)
● Ladridos o gemidos excesivos
● Cambios en el apetito
● Inquietud o paseos sin rumbo
● Problemas de control en casa (accidentes dentro del hogar a pesar de estar educado para ello)

Cómo ayudar a tu perro a adaptarse a un cambio de rutina
Existen muchas maneras de ayudar a tu perro a adaptarse a los cambios en su horario. Es importante recordar que todos los perros son individuos y que algunos pueden reaccionar mejor al cambio que otros. Sin embargo, conocer estos consejos te ayudará a tranquilizar a tu perro cuando experimente un cambio en su rutina:
● Realiza cambios graduales – Introduce las nuevas rutinas de forma lenta y, si es posible, desglosa estos cambios de uno en uno. En algunos casos, podrás presentar a tu perro ciertos elementos antes de que se produzca el cambio. Por ejemplo, reproducir la grabación de un bebé llorando puede ayudar en la desensibilización antes de que llegue el nuevo miembro de la familia.
● Mantén la consistencia – Intenta conservar tantos aspectos de su rutina como sea posible, como la alimentación, el ejercicio y los momentos de juego.
● Proporciona estimulación mental – Ofrecer actividades como juguetes rompecabezas y juegos interactivos puede mantener su mente ocupada, evitando que se frustre.
● Ejercicio físico – Asegúrate de que siga recibiendo suficiente actividad física durante el día para que le resulte más fácil relajarse.
● Refuerzo positivo – Recompénsalo por comportamientos tranquilos y deseados con premios y elogios. Esto ayuda a que aprenda lo que se espera de él y, además, con el refuerzo positivo, aumentas su confianza en general.
● Crea un espacio seguro – Asegúrate de que el lugar donde descansa tu perro sea un refugio seguro y reconfortante. El uso de un difusor ADAPTIL Calm puede ayudar a crear un ambiente más relajado que le brinde confort para afrontar situaciones estresantes. También es importante que su cama sea cómoda y que tenga acceso a sus juguetes, comida y agua favoritos.
● Vigila su salud – Comprueba que tu perro esté saludable y al día con sus cuidados preventivos. Si notas que no se adapta tan bien al cambio como antes, consulta con tu veterinario, ya que podría haber alguna condición médica subyacente.

Algunos consejos al establecer una nueva rutina
Cuando establezcas la rutina de un perro, debes:
● Establecer un horario – Crea un horario diario consistente para la alimentación, los paseos, el tiempo de juego, el entrenamiento y el descanso, de modo que tu perro empiece a predecir lo que sucederá.
● Involucrar a todos los miembros de la familia – Asegúrate de que todos en casa conozcan y sigan la nueva rutina. La inconsistencia puede confundir a tu perro.
● Vigilar el comportamiento – Observa el comportamiento y el lenguaje corporal de tu perro para poder ajustar su rutina según sea necesario.
● Hacer ajustes graduales – Realiza cambios de forma progresiva para evitar abrumar a tu perro.
Algunas cosas que debes evitar al establecer una nueva rutina incluyen:
● Cambios bruscos – Evita realizar cambios repentinos en la rutina de tu perro.
● Inconsistencias – Las rutinas inconsistentes pueden resultar confusas para tu perro. No ofrecerle un ejercicio o una estimulación mental constantes puede llevar a que muestre signos de aburrimiento, frustración, miedo y ansiedad.
● Castigos – No castigues a tu perro por comportamientos relacionados con el estrés, ya que esto puede agravar su ansiedad y afectar negativamente el vínculo que compartes con él.
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