
Cómo encontrar al educador de perros adecuado para vosotros
Entrenar a tu perro requiere paciencia, consistencia, repeticiones y mucho tiempo.
Algunos perros son más fáciles de entrenar que otros, pero es importante que se establezcan reglas básicas y que tu nuevo perro comience a entender lo que puede y no puede hacer, lo que es bueno y lo que es ser un perrito travieso. Socialización y entrenamiento van de la mano, y aunque hay una sutil diferencia entre ellos, cada uno es tan importante como el otro.
La diferencia entre adiestramiento y socialización
La socialización es cuando tu perro comienza a:
- Aprender sobre su etiqueta como perrito y descubrir cómo interactuar y comportarse con otros perros.
- Leer el lenguaje corporal de otros perros.
- Adaptarse a diferentes situaciones en casa, en diferentes lugares y alrededor de diferentes personas.
El mejor momento para comenzar a socializar a un cachorro es entre las edades de 3 y 14 semanas, y esto debe continuar durante toda la vida de tu perro.
El adiestramiento es cuando tu perro aprende diferentes habilidades que le permiten aceptar y responder a las señales o instrucciones que lo mantendrán seguro y lo ayudarán en su vida cotidiana. El entrenamiento aumenta la confianza de tu perro, proporciona estimulación mental, ejercicio físico y fortalece el vínculo humano-animal.
Aunque, por supuesto, es posible "enseñar nuevos trucos a perros adultos", el momento óptimo para entrenar a un perro es durante su juventud.
Pero ¿necesitáis un educador de perros? Eso de entrenar a un peludo, ¡es más fácil decirlo que hacerlo! Hay muchos recursos disponibles que leer, ver o escuchar, y todos te brindan buenos consejos sobre cómo educar a tu perro, pero una cosa que no pueden proporcionar es el tiempo que vas a necesitar. Si tienes trabajo y una vida familiar es posible que no tengas tiempo para comenzar, por lo que, tal vez quieras considerar obtener ayuda de un entrenador profesional de perros.
Cómo encontrar al educador adecuado
Es importante elegir al educador canino adecuado para tu perro, sea cual sea el ámbito que queréis abordar: entrenamiento de obediencia, estimulación mental o si es necesario afrontar un problema de comportamiento específico.
- Investiga educadores locales, habla con ellos sobre sus métodos y habla con otros padres de perros que hayan utilizado sus servicios.
- ¿Tienen presencia en las redes sociales? Esta es una buena manera de tener una idea de sus enfoques y opiniones.
- Organiza una reunión inicial con el educador y verifica que sus reseñas estén actualizadas. Además, podrás certificar que su enfoque de la formación es lo que estás buscando.
- Comprende lo que incluye su curso de capacitación. Por ejemplo, ¿compartirá el plan de entrenamiento contigo? ¿Puedes ponerte en contacto con ellos fuera de las sesiones para obtener asesoramiento?
- Comprueba si pertenecen a un organismo oficial como la Asociación Nacional de Adiestramiento Canino. Hay muchas filosofías de entrenamiento diferentes. Algunos términos que puedes ver mencionados incluyen:
- Condicionamiento operante: Comúnmente utilizado para el entrenamiento de perros donde un perro aprende que un comportamiento produce consecuencias.
- Refuerzo positivo (o entrenamiento basado en recompensas): Los perros son recompensados solo por su buen comportamiento. Ser recompensado por ciertos comportamientos aumentará la probabilidad de que tu perro repita ese comportamiento a medida que forman asociaciones positivas.
- Castigo positivo: Se da cuando haces algo para desalentar un comportamiento, por ejemplo, alejarte e ignorar a tu perro cuando intenta saltar hacia ti.
- Entrenamiento con clicker: Un dispositivo se utiliza para hacer un ruido rápido y agudo, como un silbido o, como su nombre indica, un clicker, para indicar a un perro cuándo se logra un comportamiento deseado. El entrenamiento con clicker es útil ya que es fácil marcar el comportamiento que desea que su perro repita.
- El entrenamiento basado en el refuerzo positivo puede resultar en un mejor aprendizaje: numerosos estudios han demostrado que los métodos de entrenamiento aversivo pueden hacer más daño que bien.
- ¿El educador tiene un seguro de responsabilidad civil y tiene políticas para proteger la salud de tu perro? Por ejemplo, ¿se aseguran en el centro de educación de que todos los perros hayan sido desparasitados y vacunados antes de asistir?
- ¿Crees que te llevarás bien con el entrenador? La personalidad es importante ya que trabajaréis juntos para el beneficio de tu perro.
- Pregunta sobre su tasa de éxito: ¿qué tipo de problemas han logrado resolver con otros perros?
- ¿Trabajan en estrecha colaboración con otros especialistas, como un veterinario o un etológo, si sienten que no están calificados para ayudar a tu perro?
- ¿Dónde se lleva a cabo la capacitación: sus propias instalaciones, tu hogar o un parque local?
- A algunas personas les gusta la oportunidad de conocer a otros perros y a sus humanos en una clase abierta, pero asegúrate de que estas clases no sean demasiado grandes para que tu perro reciba la atención individual que necesita.
- Existe la posibilidad de entrenamiento privado, donde el educador se desplaza a vuestro hogar, o bien se realiza en un espacio reservado. Si tu perro tiene problemas con el entrenamiento, podría ser mejor realizar el adiestramiento en su entorno familiar, para que el educador pueda ver los problemas de primera mano y elaborar un plan específico para manejarlos.
- Si estás considerando ir a una clase, pregunta si puedes observar antes de unirte. Esto te dará la oportunidad de entender:
- Los métodos de entrenamiento que utilizan.
- El ambiente en la clase: ¿los perros parecen estar disfrutando de la clase, el entrenador tiene el control, responden los perros?
- ¿Encajará tu perro en el grupo por edad? Piensa que el entrenamiento de cachorros es diferente al entrenamiento de un perro mayor, y lo ideal es que tu perrito encuentre su grupo perfecto.
- Cómo el entrenador hace frente a los perros ansiosos, nerviosos, excitables o incluso rebeldes.
- Si los otros tutores de perros parecen contentos con el entrenamiento.
- Durante la pandemia, los entrenadores de perros, al igual que otros proveedores de servicios, han vuelto a las clases en línea, y aunque esto puede funcionar con tu perro, es cierto que se perdería el aspecto socializador de la clase.
Un buen educador sabrá que todos los perros son únicos y aprenderán a diferentes ritmos. No hay una solución rápida, por lo que la paciencia, la repetición y la consistencia son clave. Si sientes que a tu perro le puede servir un poco de ayuda adicional, considera usar un collar ADAPTIL On the Go, que le ayudará a sentir más tranquilo frente a situaciones de estrés y permitirá a tu perro aprovechar al máximo su entrenamiento.