La vuelta al cole es siempre un momento de transición para toda la familia. Y más aún después de las largas vacaciones de verano. Para muchos, el cambio repentino de estar todo el tiempo con su familia a pasar más tiempo solos puede desencadenar nerviosismo, frustración o incluso ansiedad por separación en los perros.

Nuestros perros pueden encontrar este período de tiempo difícil ya que su rutina cambia y tienen menos contacto social a lo largo del día. Pero los ajustes no se detienen ahí. También pueden estar más acostumbrados al aumento de ejercicio o tiempo al aire libre que viene con los meses de verano.

Si notas durante estos momentos que tu perro está nervioso o muestra signos de nerviosismo relacionado con la separación, lo mejor que puedes hacer es idear un plan de acción. Una vez que hayas probado una rutina, puede repetirla habitualmente cuando llegue la época del año. Esto también ayudará a facilitar las cosas cada vez que dejes a tu perro solo en casa mientras trabajas.

Señales que pueden indicar que tu perro tiene ansiedad relacionada con la separación:

• Cambio en el apetito
• Ladridos
• Lloriquea
• Parece cansado

Estos signos de lenguaje corporal pueden variar de un perro a otro. Si no estás seguro, siempre es mejor consultar a su veterinario.

Como dejar a tu perro solo en casa

A medida que los días comienzan a acortarse y las altas temperaturas se enfrían, es hora de regresar “al cole”. Para obtener orientación sobre cómo dejar a tu perro solo en casa, ¡sigue nuestros mejores consejos!

Consejo 1: Presenta el tiempo a solas lentamente

Las rutinas son las que ayudan a proporcionar tranquilidad a nuestros perros. Y en los casos en los que dejes a tu perro solo en casa, esto es importante, más que nunca, para su comportamiento. Comienza a hacer los cambios gradualmente un par de semanas antes. ¡Esto también puede ayudar a la familia en su conjunto a prepararse para transiciones estresantes!

Consejo 2: Entra lentamente a una rutina

Otra solución clave para dejar a tu perro en casa es acostumbrarlo a estar solo. Los cachorros, por ejemplo, necesitarán más entrenamiento para esto, ya que no estarán acostumbrados a pasar tiempo solos. Como resultado, a menudo, sufren para adaptarse. Puedes comenzar a trabajar poco a poco el tiempo que pasan solos, aumentando el tiempo a medida que avanza el proceso. Eso sí, ve al ritmo de tu propio perro. A algunos les puede resultar más fácil adaptarse que a otros.

Consejo 3: Mantén altos sus niveles de ejercicio

¡El ejercicio es clave! Ya sea volviendo a casa durante la hora del almuerzo, pidiéndole a un amigo que pasee a tu perro o contratando a un paseador, es importante que mantengas un buen nivel de ejercicio. Si tienes hijos y aún no lo has hecho, intenta incluir a tu perro en el camino a la escuela o incluso en la parada del autobús. Cualquier oportunidad, grande o pequeña, de sacar a tu perro y estar en presencia de personas siempre le beneficiará.

Consejo 4: Sé discreto

Cuando dejes a tu perro solo en casa, no hagas que los momentos en que lo dejes sean demasiado “energéticos”. Hacer demasiado alboroto puede causar el efecto contrario en tu perro. Especialmente si sabes que esos gestos le ponen nervioso, así que trata de mantener la calma y mantener la discreción.

Puedes instaurar un gesto o un mensaje para avisarle de que en ese momento, él no puede acompañarte.

Consejo 5: prueba un difusor de feromonas para perros

Las feromonas para perros para perros son una solución ideal para cuando dejas a tu perro en casa. ADAPTIL Calm ayudará a crear un ambiente tranquilizador en la habitación en la que tu perro pasa la mayor parte del tiempo. Brindan comodidad a su perro cuando pasa tiempo solo en casa.

Consejo 6: busca otras alternativas

Si tu perro muestra signos de que no se las arregla bien al estar solo, incluso después de haber intentado adaptarlo a una rutina, considera otras alternativas.

La primera siempre va a ser la visita al veterinario: estar seguro de que no hay un problema subyacente agravando su malestar. El veterinario generalista te puede recomendar la visita a un compañero especializado en comportamiento y/o el seguimiento del caso con un educador canino.

Mientras trabajas con ellos, para que tu perro no empeore, puedes buscar por la zona guarderías para perros, paseadores de perros o “niñeras”.

¡O tal vez tu perro también disfrutaría de un tiempo de regreso al cole! Piensa en inscribir a tu perro en algunas clases de educación canina, clases de agilidad o grupos de socialización para aprender algo nuevo juntos.