En la naturaleza los perros corren, caminan y exploran para encontrar comida y observar su entorno; es un instinto natural y lo conservan nuestros amigos caninos domésticos. 

Instintivamente saben que salir a pasear es bueno para ellos. Además, refuerza sus niveles hormonales, reduce el estrés y ayuda a su bienestar mental.  

Y toda esta explicación científica nos lleva a que… les resulta muy divertido, ya que pasan tiempo con sus padres humanos, juegan, investigan nuevos olores e interactúan con otros perros. 

Un buen paseo siempre debe ser parte de la rutina diaria de tu perro, llueva o truene. Aunque no nos apetezca meternos por caminos embarrados, si te preparas, tu perro y tú podréis disfrutar de los paseos bajo la lluvia. 

12 consejos para que tu perro se sienta feliz en vuestro paseo bajo la lluvia

Es bueno acostumbrar a tu perro a la lluvia desde que es un cachorro; aprenderá desde el principio que la lluvia es un fenómeno normal y la aceptará a medida que crezca. 

Para la seguridad de tu perro, ten esto en cuenta: 

1. Recuerda que la lluvia puede aumentar el ruido del tráfico y tu perro se puede asustar, así que llévalo con una correa más corta y tranquilízalo si muestra signos de nerviosismo. Tomar una ruta diferente, lejos del ruido del tráfico, es una buena alternativa. 
2. Si un coche que pasa salpica a tu perro, se asustará. Camina con tu perro en el lado interior de la acera, lo más lejos posible de la carretera. Las salpicaduras te saltarán a ti antes que a él y, aunque la idea no te encante, será lo más seguro para tu mejor amigo. 
3. Evita que tu perro beba del agua de los charcos. Aunque el agua de lluvia es relativamente limpia, los charcos suelen contaminarse con suciedad, hojas, excrementos de animales, insectos, productos químicos y basura. Las consecuencias podrían ser infecciones como leptospirosis o incluso envenenamiento por anticongelante. Si tu perro parece que se encuentra mal después del paseo, llévalo al veterinario para que le haga una revisión. 
4. Si la lluvia viene acompañada de una tormenta eléctrica, pospón vuestro paseo hasta que la tormenta haya pasado. Recuerda que los perros tienen un oído muy sensible y se asustan con los estruendos y los destellos. Podría escaparse por el sobresalto si estáis en el exterior. 
5. El clima lluvioso suele ir acompañado de cielos nublados y menos luz solar. Mantén a tu perro visible usando un collar, un chaleco o un arnés reflectante. De esta manera, su silueta canina será captada por los faros delanteros de los vehículos.

Prepárate para salir 

1. Usa ropa adecuada. Consulta el pronóstico del tiempo y, si hay alguna señal de lluvia, utiliza un calzado adecuado. Lleva contigo una prenda impermeable de emergencia para mantenerte seco. No olvides que tu perro se dará cuenta de tu estado de ánimo a través de tu lenguaje corporal, y si muestras signos de preocupación por la lluvia él también se pondrá nervioso. 
2. Considera la opción de un abrigo para tu perro. Piensa que le protegerá de la lluvia y le ayudará a mantenerse caliente si las temperaturas son bajas. ¡Además, limitará el número de lavados necesarios cuando lleguéis a casa! 
3. Si hace muy mal tiempo acorta vuestro paseo, pero dale el tiempo suficiente a tu perro para que complete sus funciones corporales. Dos paseos más cortos en lugar de un largo paseo es una buena idea cuando hace peor tiempo. 
4. Si tu perro muestra signos de ansiedad cuando sale a pasear bajo la lluvia, considera usar un collar ADAPTIL Calm (que también funciona a la perfección en días lluviosos) para ayudarlo a relajarse y a adaptarse a este tipo de situaciones al aire libre. 
5. Recuerda que la lluvia intensifica los olores, por eso tu perro puede pasar más tiempo olfateando y explorando. Prepárate y dale tiempo para satisfacer sus instintos naturales. 
6. Debido a que su olfato y su instinto de exploración mejoran bajo la lluvia, asegúrate de que tu perro no se aleje demasiado. Por eso es recomendable mantener su entrenamiento al día para que acuda a tu llamada.
   
7. Prepárate para la vuelta a casa: 

• Si has conducido hasta un parque para pasear, es mejor que tu coche esté bien protegido para recibir a tu perro lleno de barro. Ten a mano muchas mantas o toallas viejas para limpiar el barro hasta que lleguéis a casa. 
• Deja una toalla junto a la puerta para su uso inmediato a vuestro regreso. 
• Asegúrate de limpiar entre todos los dedos de las patas de tu perro para evitar que la humedad traiga consecuencias desagradables. A los perros les gusta limpiarse y si se lamen los dedos de las patas después de un paseo, podrían digerir la suciedad. 
• Antes de salir a pasear, ¡cierra las puertas de las habitaciones donde no quieras tener a un perro empapado! Cuando volváis, anímalo a acostarse sobre una manta cómoda en un lugar cálido hasta que esté seco y limpio de nuevo. 
• Asegúrate de tener agua limpia en su bol; le entrará sed después de una buena caminata. 

Si el clima es realmente desagradable, incluso para un paseador de perros intrépido, piensa en formas de ejercitar a tu perro en el interior. Practica su entrenamiento, jugad al escondite o crea una carrera de obstáculos dentro de casa. 

¡La tormenta pasará pronto y tu mejor amigo y tú volveréis a salir de aventuras!