¡Guau! ¿Este que viene no es mi humano favorito? Perdóname un momento, tengo que ladrar efusivamente, correr en círculos y mover la cola lo más rápido posible porque ¡ESTOY MUY EMOCIONADO!

¿Qué te voy a contar? ¡Soy un cachorro muy emocionado! Desde el momento en el que cruzas la puerta hasta la hora de salir a dar un paseo juntos, hay muchas cosas que me hacen mover la cola a lo largo del día.

Pero toda esta emoción a veces puede ser un poco caótica, y hay veces en que puedo romper cosas sin querer, o en que me pongo tan nervioso que no puedo calmarme solo. Así que, vamos a tomarnos un momento para entender por qué los perros nos emocionamos tanto y cómo puedes ayudarme a volver a la calma.

¿Por qué se emocionan tanto los perros?

Cuando mis tutores llegan a casa

Ya sea que hayas estado fuera diez minutos o una semana, cuando cruzas esa puerta, es como si todos mis sueños se hicieran realidad. ¡Te he echado tanto de menos! Verte de nuevo hace que todo sea mucho mejor. 

Los humanos oléis a todo tipo de cosas emocionantes del mundo exterior, y oliéndolas puedo imaginarme qué aventuras has vivido. Los perros tenemos un sentido del olfato tan desarrollado que, sin querer, me estás contando a dónde has ido.

Y no me emociono solo porque tenga hambre o quiera salir; ¡estoy emocionado de verte otra vez!

Cuando es hora de salir a pasear

Escuchar la frase "vamos a la calle" o verte coger mi correa puede hacer que me sienta en la luna. Después de todo, ¿a quién no le emociona ir a dar un paseo? La calle está llena de olores increíbles, nuevos lugares para explorar y, seguramente, alguna oportunidad para socializar con otros perros.

Para nosotros, salir a la calle es como entrar en un buffet libre de olores.

Cuando vienen visitas a casa

Conocer a nuevos humanos significa hacer nuevos amigos, olfatear mucho y tener más posibilidades de que me hagan caricias y de que me den premios. ¡Y todo eso se traduce en un perrito encantado de la vida!

La curiosidad que me genera que haya muchos humanos nuevos en casa y la alegría de conocer a gente que me presta atención hace que esté muy emocionado. De hecho, a veces puedo llegar a emocionarme demasiado, saltando y ladrando para mostrar lo feliz que estoy de conocerlos.

Al saludar a desconocidos

Ya sea en un paseo o en el parque, conocer a gente nueva puede llegar a ser súper emocionante para mí. ¡Quién sabe si pueden llegar a ser uno de mis muchos mejores amigos! Porque, déjame decirte, un perro nunca tiene demasiados mejores amigos.

Cuando es hora de jugar

¡La hora de jugar es el mejor momento del día! Ya sea porque me estás tirando la pelota o que simplemente estemos corriendo juntos, estos momentos de juego son cuando puedo soltarme y cuando me divierto más.

Dicho esto, a veces es fácil dejarse llevar por la emoción. Perseguir una pelota o luchar por conseguir mi juguete favorito puede hacer que me emocione demasiado.

Cuando voy en coche

Hay perros que pueden ponerse nerviosos o estresarse durante los viajes en coche, ¡pero a mi no me pasa!. Subirse al coche significa que vamos a algún lugar divertido: puede ser un parque, la playa, o algún lugar nuevo para poder explorar. 

Me emociono mucho cuando vamos en coche, por eso puedo empezar a moverme de un lado para otro, ladrar e incluso dar vueltas en círculo ¡tengo muchas ganas de saber a dónde iremos!

Cómo calmar a un perro que está muy emocionado

Está bien que sepas reconocer las situaciones en las que me puedo emocionar más, porque hay veces que me pongo demasiado contento y no sé calmarme por mi solo.

Aquí tienes algunos consejos que puedes usar para ayudar a un perro muy emocionado a calmarse:

Aporta equilibrio a mi día a día

Ayúdame a equilibrar mi energía haciendo que las actividades de mi día a día sean muy variadas. Además de pasearme y jugar mucho conmigo, incluye en nuestra rutina algunos ejercicios de menor intensidad. Por ejemplo, podemos dar paseos tranquilos o puedes organizarme juegos de olfato; me sirve cualquier actividad que mantenga mi mente ocupada pero que no me altere demasiado.

Recuerda, es importante asegurarte de que estoy suficientemente estimulado a nivel mental. Esto lo conseguirás con juguetes tipo rompecabezas o juegos de olfato. También es importante asegurarte de que tengo un lugar seguro y tranquilo para descansar y recargar energía.

Practica la calma

Antes de que salgamos a dar una paseo o de subir al coche, ayúdame a practicar la calma. Por ejemplo, pídeme que me siente y que espere antes de ponerme la correa o antes de poder subir al coche. Estas pequeñas cosas me ayudarán a entender que estar tranquilo lleva a cosas buenas, y es más probable que así no me emocione tanto.

Dame una recompensa cuando esté tranquilo

Es fácil prestarle atención a un perro que está muy contento. En su lugar, recompénsame cuando esté tranquilo. Una caricia suave o un elogio tranquilo cuando esté sentado me ayuda mucho a entender que estar tranquilo es algo bueno.

Entiende cuándo estoy nervioso

A veces, lo que en un principio parece emoción puede en realidad ser estrés o ansiedad. Esto pasa especialmente en situaciones como conocer personas nuevas o viajar en coche. 

Si crees que puedo estar nervioso, considera usar ADAPTIL® Calm para liberar feromonas de apaciguamiento canino por casa. Es una gran solución para ayudarme a enfrentar muchas situaciones estresantes y es muy fácil de usar: simplemente enchufa el difusor en la habitación donde paso más tiempo y déjalo actuar.

ADAPTIL® Transport Spray y el chaleco relajante ThunderShirt® de ADAPTIL también pueden ser útiles, especialmente si tengo problemas con los viajes en coche.

La coherencia es clave

La coherencia en tu actitud me ayuda a entender lo que se espera de mí. Ya sea la forma en que me saludas cuando llegas a casa cada día o cómo nos preparamos para salir a pasear, mantener las cosas con un orden me ayuda a mantener la calma y saber qué esperar.

Y recuerda, que tu estés calmado me ayudará a estar más tranquilo a mi también. 

Cuando estoy demasiado sobreexcitado...

Si notas que tengo problemas para calmarme incluso con estos consejos, puede que hablar con tu veterinario o con un especialista en comportamiento canino sea una buena idea. Ellos pueden verificar si hay problemas de salud subyacentes y darte consejos más personalizados.

Lo más importante es que, juntos, podamos asegurarnos de que mi emoción se mantenga positiva y no se convierta en algo negativo. Después de todo, un perro feliz y equilibrado es un perro sano.

Para obtener más información sobre el cuidado de los perros, o para recibir consejos sobre ADAPTIL® Calm y todos nuestros otros productos, ¿por qué no te pones en contacto con nosotros? ¡Nos encantaría saber de ti! También puedes unirte a nuestra comunidad para estar al tanto de nuestros artículos con consejos de expertos en comportamiento canino.